6.11.07

J, el poeta

J. tiene once. Desde que era bebé, tenía la sonrisa límpida que seguirá teniendo cuando cumpla ochenta. Es un tipo fenomenal. Es el que me enseñó a ser mamá siendo tía, el que me devolvió el misterio del juego infinito y el sentido de la palabra incondicional. Cuando cumpla doce, va a recibir un colgante muy especial, uno que fue forjado cuando él estaba en la panza y no conocíamos su carita. El colgante es un duende de plata o de oro, ha sido Puck, el de Sueño de una Noche de Verano y ha sido Frodo, el de los Anillos. Es el mismo colgante que llevamos I y yo, y que llevarán todos nuestros hijos cuando cumplan doce años. J. cree que I. y yo sabemos a ciencia cierta el significado que tiene recibir ese colgante. Pero no es así. El significado del colgante, como el de las cosas más importantes de la vida, se va formando mientras la vida se vive. Porque lo quiero a rabiar, me doy el permiso de transcribir el poema que J. me mandó ayer, creo que el primero de su cosecha (aunque en narrativa, ya tiene muy aplaudidos antecedentes). amor silencioso daria almas, vidas x vos si solo te dieras cuenta que me enkanta tu voz daria almas, vidas x vos si me dieras una mirada cuando astamos en la parada daria almas vidas x vos si solo t dieras cuenta que yo gusto de vos.

3 comentarios:

Cecilia dijo...

Magistral, tierno y lo delsignificado del colgante "se va formando mientras la vida se vive".
formidable

Anónimo dijo...

Me muero, qué divino!

Eleuterio dijo...

Me encantó el poema. Disfrutá la ciudad y un beso a todos allí.