23.5.08

El tiempo relativo

Llego y me hundo en el sofá colorado. El cuero muge manso y frío de ausencia. La sala, muda. Murmura en otra parte la vida. Hay una noche que para otros empieza y para mí acaba. Cruzo las piernas, espero el sueño en una posición transitoria. Sin televisor. Sin libro. Sin más pensamiento que el que alumbra encendido en los objetos. La gata Menta pasa debajo de la suela de mi zapato. Va y viene, va y viene. Inventa una caricia solamente posible por la inercia de mi pie colgado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El pensamiento que alumbra encendido en los objetos es el más temible. Se multiplica vertiginosamente y se convierte en luz cegadora. Por suerte, la suela chocolate de tu zapato va perfecta para Menta.
Beso,
Katia