Traía una soga o correa en las fauces y la puso a mis pies, sobre la arena. Primero me observó. Sus ojos brillantes y cansados, casi humanos me recordaron a alguien que conocí hace algún tiempo.
Me costaba sostenerle la mirada.
El animal me habló: "Dejame libre", dijo, "lo prometiste". Asentí con la cabeza; aunque no recordaba a qué se refería exactamente, sabía que estaba diciendo la verdad.
No se movió. Cuando me agaché para tomar la correa, su aliento en la mejilla me trajo aromas viejos, orgánicos; el del pan recién hecho, la brisa que entra por la ventana en verano, la sal marina y el marisco. Cada cual se fue por su lado. No miré para atrás pero supuse que caminó por la playa hasta perderse en el extremo de la bahía que da a Punta Gorda, más allá de las piedras.
Yo subí la escalera y me fui. Después de un rato de cargarla, tiré la correa en el primer contenedor de basura.
3 comentarios:
Cuando el perro se fue hacia punta gorda me dio un escalofrío. Sera que la referencia montevideana te saca de la fantasía y te coloca en plena realidad, en cualquier esquina del pasado. Queriendo y sin querer, en adioses no menos dolientes.
gracias, ta lindo.
Vesna, estoy creyendo que lo que ya te has ganado con la gorra, no te lo puede robar nadie, ni siquiera si sueñas con perros.
Para esa gorra, va esto de un otro perro negro: tuerto, glotón y alcohólico, y encima gringo (lo conocí ayer):
BARKING (Jim Harrison)
The moon comes up.
The moon goes down.
This is to inform you
that I didn’t die young.
Age swept past me
but I caught up.
Spring has begun here and each day
brings new birds up from Mexico.
Yesterday I got a call from the outside
world but I said no in thunder.
I was a dog on a short chain
and now there’s no chain.
"I was a dog on a short chain
and now there’s no chain."
Nos andan rondando los mismos Pistache y Chocolat, a pesar de las distancia, as usual.
gracias por la moneda
:)
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